Comentario
En este capítulo vamos a analizar las consecuencias de los cambios institucionales que tuvieron lugar en los países europeos occidentales, entre 1870 y 1900, en tres campos: el carácter social de los sistemas políticos, la vida política tal como se expresó a través de los partidos y las elecciones, y la intervención del Estado en la sociedad. Las preguntas básicas a las que trataremos de responder son: ¿En qué medida se produjo un cambio en la elite social que hasta entonces había ejercido el poder? ¿Hasta qué punto las mayorías sociales, masculinas, a quienes se había concedido el derecho de representación, se integraron efectivamente en los sistemas políticos y dieron lugar al tipo de vida política que consideramos "moderno", caracterizado por la participación libre y consciente? ¿Cómo y porqué cambió el carácter de la acción estatal?
Estas cuestiones han ocupado buena parte de la investigación y de los debates de la más reciente historia política sobre la Europa occidental de este período; una historia política cuyas fronteras con la historia social se han difuminado extraordinariamente.